Burbujas Católica felicita a monseñor Vinicio Disla por sus 50 años de sacerdocio
Burbujas Católica felicita a monseñor Vinicio Disla por 50 años de sacerdocio
Burbujas Católicas
Por Luis Godofredo Pichardo/ Editor de PNS Noticias/Nuevo Mundo y Ventana Católica/ Blogspot
Monseñor Vinicio Disla, celebra este mes 50 años de vida sacerdotal |
Monseñor Vinicio Disla, un sacerdote consagrado a su labor pastoral y evangélica desde hace 50 años de su ordenación no conoce otro mundo que no sea el cristiano. Nacido en la comunidad rural de El Conuco, provincia de Salcedo, en el corazón del Cibao, en 1935, se ordena sacerdote en el Seminario Pío XII de Licey, Santiago, en 1964, desde entonces entregó su vida al servicio eclesiástico-comunitario y actualmente puede mostrar su agradecimiento a Dios y a su Iglesia.
El 27 del presente mes Vinicio Disla celebra sus cincuenta años de vida sacerdotal en una ceremonia presidida por el Cardenal López Rodríguez y otras autoridades de la Iglesia en el recinto del Seminario Pío XII. En una entrevista reciente revelaba rasgos y perfiles de su niñez, recordando con cariño y nostalgia sus buenas relaciones con la familia de las heroínas Minerva, Teresa y Patria Mirabal, al igual que con el resto de la familia de las heroínas de Salcedo que murieron asesina nadas en 1960, a mano de los sicarios del fenecido dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.
Sus vivencias familiares fueron contadas en el programa televisivo de la Diócesis de Santiago que presenta cada semana los comentarios del obispo Ramón Benito de la Rosa y Carpio y que dirige el periodista Apolinar Ramos.
Desde esta humilde tribuna felicitamos al sacerdote Vinicio Disla, y que la fiesta de su medio siglo de evangelización se celebre en grande y le deje grandes satisfacciones a través del Espíritu Santo.
Limpieza de templos, limosnas pírricas y resabios sacerdotales
El reclamo que hacen los prebísteros y diáconos en las parroquias provinciales y municipales a través del territorio nacional es válido y justo por demás. La feligresía católica que goza de libre albedrío para manifestar su adhesión a Dios y a sus templos está cayendo en una pasividad lastimera y lastimante.
Como en la Iglesia católica no se obliga al Diezmo, como ocurre con otras denominaciones religiosas, los fieles somos pocos caritativos, a veces creemos que con donar cinco o diez pesos resolvemos unos problemas de conciencia. ¡Pero cuán equivocados estamos!... En los tiempos actuales ese tipo de colaboración no alcanza para hacer nada y menos para pagar un servicio de limpieza, dar pintura a los edificios de los templos o renovar los asientos, sanitarios y púlpitos que se van deteriorando con el paso del tiempo.
De igual manera hay quejas cuando hace calor….que lo hace todo el año, porque no hay aire acondicionado o no funcionan los ventiladores de aire, pero resulta que cuando el cura párroco llama a la colaboración para comprar esos ventiladores nadie se dá por enterado.
Con el equipo de sonido, todos los fieles queremos que suenen bien, que se escuche claro, pero nunca preguntamos de dónde proceden los nuevos y qué tuvo que hacer la parroquia para reponer los viejos. Siempre el cura-párroco lo toma a crédito confiando en la espontaneidad de los feligreses, pero cuando se habla de aporte económico de inmediato la parroquia queda vacía.
A mí me gusta el estilo del padre David Tellez, cuando se trata de solicitar ayuda económica no tiene pelos en la lengua como se dice en buen cibaeño. Y a él le funciona su prédica, porque cuando dice que va a realizar una obra para la Iglesia que administra consigue los recursos, aunque sea haciendo “malas sangre” a la española.
Recuerdo el llamado del padre Carlos Santana, quien es el motor de la promoción y búsqueda de recursos económicos para el mantenimiento de la catedral Santiago Apóstol en la Diócesis de Santiago de los Caballeros, decía a los fieles que fueran generosos en la limosna del Día de Corpus Cristi, porque organizar la liturgia costó $ 300.000, pero fiao y había que pagarlo.
Recordó también el padre Carlos como se le conoce en el ambiente de la catedral, que los políticos no sólo eran tacaños, sino también mentirosos.
Muchos tuipenes de la política santiagués tienen al padre Carlos con un pie adentro y otro afuera de la ergástula por promesas de donaciones que no se cumplen, y yo me pregunto, será que el padre Carlos es ingenuo, si le cree una sola promesa de donación a los políticos y politiqueros que andan buscando valla para poderse colar dentro del granero del Estado que es el que paga las donaciones, está totalmente despistado. @
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